Me da tristeza

Es una pena que, siendo el Consejo Mundial de Lucha Libre la empresa más seria en cuanto a este deporte se refiere en nuestro país, todavía siga pasando lo que se vió en la pasada función de la arena México. Tanto la lucha estelar, como la semifinal, terminaron por medio de acciones ilegales. En la lucha estelar, el rudo, Universo 2000, recibió ayuda de sus hermanos quienes le dieron una paliza al técnico, Marco Corleone. La descalificación no se hizo esperar para el rudo, pero ¿qué necesidad había de que los hermanos de Universos intervinieran? Al rudo no le importó perder así y salió contento por haber “humillado” a su rival. ¿No sería una mayor humillación ganarle bien? Pero lo que sí no tuvo nombre fue el robo en despoblado que ocurrió en la semifinal . Una lucha por el campeonato de tercias avalado por el CMLL. Las luchas de campeonato eran antes, encuentros donde los luchadores tenían que demostrar su dominio de la técnica luchística y por ende, no se permitía ni la más mínima falta al reglamento. Los luchadores se obligaban a utilizar su mejor repertorio de llaves, contrallaves, lances y castigos. Eso desafortunadamente va quedando en el olvido, pues la tercia de los Perros del mal, ganó por medio de golpes ilegales a los Guerreros de la Atlántida. Esto ante la distracción de los réferis y la pasividad del comisionado en turno, quien no sé si no estaba viendo la lucha o se distrajo o quien sabe que le pasó, el hecho es que avaló un triunfo ilegítimo de los aún campeones que retuvieron sus cinturones con trampa. Qué lástima de resultado. Sobre todo porque los Perros del Mal son gladiadores excelentes, que no necesitan de ilegalidades para ganar. Y qué pena que cada vez sean más raros los combates limpios, sobre todo los de campeonato, que fomentaban la parte deportiva de este deporte-espectáculo. Es por situaciones como esta que muchas personas atacan a la lucha libre y no la consideran como deporte serio. Y desgraciadamente, con argumentos cómo este, no se puede ni defender a Doña Lucha. Ojalá que esta situación fuera cambiando, aunque fuera en las luchas de campeonato, por el bien de todos los que queremos y formamos parte de este maravilloso mundo : llámense aficionados, luchadores, promotores, réferis o comisionados.